Pruebas Tiroideas que Debes Conocer
TSH: La prueba básica (pero engañosa)
La TSH (hormona estimulante de la tiroides) es producida por la hipófisis y es el marcador más sensible para detectar problemas tiroideos. Sin embargo, los rangos de referencia convencionales (0.4-4.0 mUI/L) son demasiado amplios y pueden ocultar disfunciones. Estudios del Journal of Clinical Endocrinology muestran que valores óptimos están entre 1.0-2.0 mUI/L, y cualquier cifra superior a 2.5 ya podría indicar hipotiroidismo incipiente, especialmente si hay síntomas.
Es crucial analizar la TSH junto con otras hormonas, ya que por sí sola puede dar falsos negativos. Situaciones como resistencia a hormonas tiroideas, problemas hipofisarios o el efecto "TSH baja" en Hashimoto avanzado pueden distorsionar los resultados. La hora de la extracción también afecta (los niveles son más altos por la mañana), y se recomienda hacerla en ayunas, sin biotina 3 días antes y preferiblemente en fase folicular del ciclo menstrual en mujeres.

T4 Libre y T3 Libre: El cuadro completo
La T4 libre (tiroxina no unida a proteínas) representa el 90% de la producción tiroidea, pero es metabólicamente inactiva. Valores normales oscilan entre 0.8-1.8 ng/dL, pero lo ideal es estar en el tercio superior del rango. La T3 libre (triyodotironina) es la forma activa y debería estar en 3.0-4.5 pg/mL para óptima función celular. Una discrepancia entre T4 normal y T3 baja sugiere problemas de conversión periférica, frecuentes en estrés crónico, deficiencias nutricionales o inflamación.
La T3 reversa (rT3) es un marcador clave pero poco solicitado: se eleva en situaciones de estrés metabólico (dietas muy bajas en calorías, infecciones crónicas) y actúa como "freno" metabólico al bloquear los receptores de T3. Una proporción T3 libre:rT3 menor a 10:1 indica dominancia de rT3, explicando síntomas de hipotiroidismo con analíticas aparentemente normales. Este perfil completo es esencial para diagnosticar hipotiroidismo central o problemas de conversión hormonal.
Anticuerpos tiroideos: Detectando autoinmunidad
Los anticuerpos anti-TPO (peroxidasa tiroidea) y anti-tiroglobulina son marcadores de tiroiditis de Hashimoto, presente en el 90% de los casos de hipotiroidismo en países desarrollados. Valores superiores a 35 UI/mL (para anti-TPO) ya son significativos, aunque muchos laboratorios solo marcan como positivo arriba de 100. Estudios muestran que incluso niveles "levemente elevados" (50-100) predicen el desarrollo futuro de hipotiroidismo en un 80% de casos.
Los anticuerpos contra el receptor de TSH (TRAb) son específicos para enfermedad de Graves (hipertiroidismo autoinmune). Estos exámenes deben repetirse periódicamente (cada 6-12 meses) en pacientes diagnosticados, ya que los niveles de anticuerpos correlacionan con la actividad destructiva sobre la glándula. La fluctuación en los valores puede indicar respuesta a tratamientos inmunomoduladores o cambios en la progresión de la enfermedad autoinmune.
Pruebas especializadas y cómo prepararse
La ecografía tiroidea detecta nódulos, cambios en la textura glandular ("tiroides heterogénea" típica de Hashimoto) y mide el volumen tiroideo (normal 10-18mL en mujeres, 12-25mL en hombres). La gammagrafía tiroidea (con tecnecio-99m) diferencia áreas hiperfuncionantes (nódulos calientes) de hipofuncionantes (nódulos fríos), crucial para decidir biopsias.
Para resultados precisos:
- Suspender suplementos con biotina 3-5 días antes
- Realizar extracción antes de las 10am en ayunas
- Evitar ejercicio intenso 24h previas
- Comunicar medicamentos (cortisona, amiodarona, litio) que afectan resultados
- En mujeres, preferir fase folicular del ciclo (días 3-9)
Interpretar estos exámenes requiere experiencia: un "rango normal" no siempre significa óptimo, y patrones sutiles (como TSH normal con T3 baja y anticuerpos elevados) pueden revelar problemas años antes que se manifiesten completamente. La correlación clínica (síntomas) es tan importante como los números en el papel.