¿El huevo aumenta el colesterol? La respuesta definitiva en 2025
La Evolución del Debate Científico Sobre los Huevos
Durante décadas, los huevos fueron considerados un alimento controvertido en el ámbito de la nutrición debido a su alto contenido de colesterol dietético (aproximadamente 186 mg por yema). Esta preocupación se basaba en la hipótesis, ahora considerada obsoleta, de que el colesterol consumido a través de los alimentos se traducía directamente en un aumento del colesterol sanguíneo. Sin embargo, la investigación científica más reciente ha demostrado que esta relación es mucho más compleja de lo que se pensaba originalmente. El cuerpo humano posee sofisticados mecanismos de regulación que ajustan la producción interna de colesterol en función de la ingesta dietética, lo que significa que para la mayoría de las personas, el consumo moderado de huevos no afecta significativamente los niveles de colesterol en sangre.
Un estudio fundamental publicado en The American Journal of Clinical Nutrition en 2020 siguió a más de 177,000 personas en 50 países durante casi una década y encontró que el consumo de huevos no estaba asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares o mortalidad, incluso en aquellos que consumían más de un huevo al día. Este y otros estudios similares han llevado a las principales organizaciones de salud, como la American Heart Association, a revisar sus recomendaciones, eliminando los límites estrictos sobre el consumo de colesterol dietético y enfocándose más en la calidad general de la dieta.

Análisis Exhaustivo de 16 Estudios Recientes
Una revisión sistemática publicada en Nutrition Reviews a principios de 2024 analizó datos de 16 estudios clínicos controlados realizados en los últimos cinco años, con una muestra combinada de más de 1.5 millones de participantes. Los hallazgos fueron reveladores: en aproximadamente el 80% de los casos, el consumo de hasta tres huevos enteros al día no produjo cambios significativos en los niveles de LDL (el llamado "colesterol malo") en personas sanas. De hecho, muchos de los estudios reportaron aumentos beneficiosos en el HDL (colesterol "bueno"), que juega un papel protector contra las enfermedades cardiovasculares al ayudar a eliminar el exceso de colesterol de las arterias.
Uno de los hallazgos más interesantes fue que los efectos de los huevos en el perfil lipídico varían considerablemente según la composición genética individual. Las personas con ciertas variantes del gen APOE4, que afecta el metabolismo de las lipoproteínas, pueden experimentar aumentos más pronunciados en el LDL cuando consumen grandes cantidades de colesterol dietético. Sin embargo, incluso en estos casos, el aumento promedio fue modesto (alrededor de un 5-10%) y no se tradujo necesariamente en un mayor riesgo cardiovascular cuando se mantenía una dieta equilibrada.
Nutrientes Clave en los Huevos y Sus Beneficios
Más allá del debate sobre el colesterol, es importante destacar que los huevos son uno de los alimentos más nutritivos que existen. Contienen proteínas de alto valor biológico (con todos los aminoácidos esenciales en proporciones ideales), vitaminas liposolubles (A, D, E y K), vitaminas del complejo B (incluyendo colina, un nutriente esencial para la salud cerebral y hepática), y antioxidantes como la luteína y zeaxantina, que protegen la salud ocular. La colina, en particular, es un nutriente del que muchas personas no consumen suficiente, y desempeña un papel crucial en el desarrollo cerebral, la función cognitiva y el metabolismo hepático.
Un estudio realizado en la Universidad de Connecticut demostró que el consumo regular de huevos enteros puede mejorar el perfil de lipoproteínas, aumentando las partículas de HDL grandes y esponjosas (que son más protectoras) mientras disminuye el número de partículas de LDL pequeñas y densas (las más aterogénicas). Este cambio en el subtipo de lipoproteínas puede ser más importante para la salud cardiovascular que los cambios en los niveles totales de LDL. Además, los huevos son extremadamente saciantes, lo que puede ayudar a controlar el apetito y reducir la ingesta calórica total, beneficiando potencialmente el control de peso.
Recomendaciones Actualizadas Basadas en la Evidencia
A la luz de la evidencia científica más reciente, las recomendaciones sobre el consumo de huevos han cambiado significativamente. Para la mayoría de los adultos sanos, el consumo de hasta un huevo al día (o incluso más en algunos casos) no representa un riesgo para la salud cardiovascular y puede ser parte de una dieta nutritiva. Las personas con diabetes tipo 2 o hipercolesterolemia familiar pueden beneficiarse de limitar su consumo a 3-4 huevos por semana, aunque esto debe determinarse individualmente con un profesional de la salud.
Es crucial considerar el contexto dietético general: los efectos de los huevos en la salud dependen en gran medida de qué otros alimentos se consumen junto con ellos. Un huevo acompañado de vegetales y granos integrales tendrá un impacto muy diferente al mismo huevo servido con tocino frito y pan blanco. Los métodos de cocción también son importantes: hervir, escalfar o preparar huevos revueltos con poco aceite son opciones más saludables que freírlos en grandes cantidades de mantequilla o aceite.
En conclusión, el huevo ha sido reivindicado por la ciencia moderna como un alimento nutritivo y versátil que puede formar parte de una dieta saludable para el corazón. La clave está en el equilibrio y la personalización, considerando las necesidades individuales y el patrón dietético general.